lunes, 23 de febrero de 2009

Soy Humming!!

En nuestra ajetreada vida, mientras los días van transcurriendo sin que nos demos cuenta, agobiados por la rutina, las obligaciones y los horarios, inesperadamente suceden cosas que nos hacen detenernos por unos segundos, frenar y sobretodo, coger nuevas fuerzas para seguir adelante.

Precisamente, por ser inesperadas, son más apreciadas. Pueden venir en forma de llamada telefónica, un mail, un encuentro, un abrazo, unas palabras que son las que en ese preciso instante necesitamos, o un premio.

Hace ya varios días que estoy medio desaparecida, sin tiempo para actualizar, sin poder comentar todos los blogs que forman parte de mi lista, a veces solo puedo leeros y con eso me tengo que contentar.

La culpa de esta situación,.... la vida misma! Los niños, los horarios y el día a día que no me deja tiempo para respirar y sobretodo una serie de encargos que han llegado de golpe. No me quejo, no. Estoy encantada!! No deja de ser un reconocimiento, algo a lo que todavía no termino de acostumbrarme. Pero me faltan horas para engarzarlos, para terminar varios diseños que tengo en la cabeza. Hay momentos en los que pienso que tengo una locomotora en la mente y en cualquier momento va a empezar a salirme humo.

Y en medio de esta voragine, es cuando me ha llegado el respiro que necesitaba, un soplo de aire cargado de oxígeno que me ha permitido coger fuerzas y llenarme de ilusión y alegría otra vez.

Ha venido volando en forma de un pequeño pajaro caribeño, fragil, precioso. Un colibrí azul que en su largo pico traía enrollado un premio. La primera edición del premio "Eres humming". Me ha llenado de alegría, porque seamos sinceros, a todos nos gusta recibir premios y que se acuerden de una es muy halagador.


De dónde viene?? Del blog de una encantadora ave, alegre, divertida y por lo que me ha demostrado generosa y detallista. Su blog Hummingbird es altamente recomendable. Desde que lo descubrí ha pasado a ser de mis imprescindibles. Por su ingenio, su forma de contar las cosas y sobretodo, porque consigue colocarme una sonrisa en la cara siempre que voy de visita. Y eso, hoy en día no tiene precio.

Pero este premio no era solamente virtual, tiene una parte real que me ha emocionado. Sabiendo que nunca diseño al azar, que mis diseños van acompañados siempre de una historia, de un motivo que es la razón de ser de cada uno de ellos, Hummingbird ha tenido el detalle y la generosidad de regalarme esto.



Tres preciosas medallas indias de plata. Rupias antiguas, con unos cascabeles para que les de vida en un collar.

Ellas llevan ya una historia a cuestas, la de formar parte de un premio. Pero el hecho de ser antiguas, te hace pensar por cuántas manos han pasado, cuántas personas las han tocado o contemplado y cuántos lugares habrán conocido hasta llegar a mi. Eso no tiene precio!! Es un regalo único.

Todavía no sé cúal será el diseño final. Estoy demasiado abrumada y emocionada para saberlo. Pero de lo que no me cabe la menor duda es de que darles vida en un diseño realizado para ellas, será muy especial.
El solo hecho de que haya pensado en mi para hacerlo ya les otorga un gran significado. Las hace únicas.

Este soplo de aire fresco me ha permitido recordar que la rutina tiene que ser interrumpida para coger fuerzas y retomar las cosas con nueva ilusión. Que por mucho agobios que tengamos y pensemos que no llegamos, siempre hay una recarga de oxigeno que nos llega inesperadamente.
Y para deciros que ya me está doliendo la mano de ganas de engarzar un diseño y darles vida.

Gracias Hummingbird, por tu consideración y generosidad.

Espero poder corresponder este premio como se merece con un collar muy muy especial.

No sé cuando volveré. Ni a cuántos comentaré. Me quedan por delante unos días intensos, sin horas libres, un viaje ineludible que espero con impaciencia porque forma parte de un proyecto que me apasiona.
Pero sí se que aunque pase en silencio os leeré a todos y cada uno de los que formáis mi lista. Una lista que cada vez es mayor.

lunes, 9 de febrero de 2009

Cristales de colores


En más de una ocasión, solemos darnos cuenta de que a veces las cosas sencillas son las mejores. El corte de una prenda, la combinación de colores, el diseño de un complemento..... no requiere mucha ornamentación. Quizás sea porque en un estilismo determinado se juntan varios elementos que son los que componen el conjunto final y la sencillez de cada uno de ellos enriquece el resultado.
O simplemente puede ser que lo sencillo nos basta y sirve por su facilidad para lucirlo.

Todos aquellos que hayáis pasado por mi web en alguna ocasión, habréis visto la gargantilla que os enseño hoy. También sabéis que nunca diseño nada sin un determinado motivo. Siempre os cuento la razón de ser de cada diseño. Y hoy, a pesar de no ser un diseño reciente, os tengo que contar cómo lo creé.

Tengo una camisa blanca de cuello mao, escote en pico con la botonadura a la altura del pecho. Una camisa sensacional para vestirse con unos pantalones negros y unos altos tacones y acudir a algún evento nocturno.
Siempre la he utilizado con pendientes largos, pero desde hacía un tiempo quería cambiar de complemento.
Necesitaba una gargantilla. Cerrada a la caja. Un diseño sencillo que atrajera la vista lo suficiente para no quitar protagonismo a la camisa. Pero, que al mismo tiempo lograra dar al atuendo un efecto más vestido, más de noche.
Decidí que la quería de cristal, en piedras facetadas. El sutil brillo lo aportarían las caras facetadas de la piedra. Captando la luz y reflejándola alternativamente, sin parecer un farolillo de fiesta. Elegante.

Como mucho, debería de tener tres colores, ni uno más. Unas lágrimas de cristal facetadas transparentes que había comprado hacía tiempo, en esos días que no sabes qué vas a hacer con estas piedras pero que te las tienes que llevar porque te lo piden a gritos, fueron las elegidas para formar parte del diseño.
Quería una gargantilla con alguna hilera de piedras colgando de ella. Al quedar parcialmente escondida por el cuello mao de la camisa, la caída de la hilera luciría mejor en el escote.

Después de tener claro lo que quería, comencé a engarzar las piedras. Utilicé alpaca para el engarce porque el brillo que tiene es diferente. No podía olvidar que se trataba de una pieza vestida.
Escogí cristales facetados en tres colores, malva, rosa y acero. Y en tres tamaños diferentes. De esta manera, jugando con los colores y los tamaños, combiné las piedras en una serie simétrica. Siguiendo un único orden.
De la parte central de la gargantilla, dejé caer dos hileras de piedras que terminaban en las lágrimas transparentes de cristal. Las engarcé a dos alturas para darle más movimiento.
En esta ocasión, la simetría era necesaria, para dar un mayor protagonismo a las lágrimas, que remataban la gargantilla. Con el movimiento, las hileras aparecían y desaparecían jugando con el escote de la camisa.


Hace una par de meses, para una cena de celebración, engarcé una gargantilla para acompañar un traje chaqueta pantalón negro que tengo. Una gargantilla y unos tacones de vértigo. No necesitaba más complementos.
Opté por llevar la chaqueta sin camisa. El efecto con la gargantilla en acero y plata era sencillamente espectacular.




Desde que la diseñé, he tenido varios encargos. Cada uno, sometido al colorido de las prendas con las que se quería lucir la gargantilla......



En negro, cognac y beige.



En malva, verde olivina claro y oscuro.

Dependiendo del colorido elegido, parecía un modelo totalmente diferente!!
Hay infinidad de combinaciones posibles Sólo hay que adaptarlas a los colores de las prendas con las que se quiera lucir.

Al final, de un único diseño se ha creado una colección. Determinada por los colores de los cristales.

jueves, 5 de febrero de 2009

El fuego!!!!!!!

Hoy no vengo a hablaros de diseños, ni a enseñaros ninguno. Eso lo dejo para otro día.



Pero Nimenos me ha nominado para un sorteo que me ha gustado una barbaridad. Gracias!!

Se trata de una idea de Araque.

El sorteo se realizará el 14 de febrero y el premio es un ejemplar del libro El fuego de Katherine Neville, firmado por su autora. Me encantó EL Ocho y espero que su continuación sea igual de increíble.

Para poder participar hay que seguir las siguientes reglas:

- Escribir un post explicando y anunciando este concurso. Hecho!!

- Mencionar el blog del creador y pasar por dicho blog y dejar un comentario como prueba de que participas en el sorteo. Estoy en ello!!

-Y por último, invitar a tres personas a participar dejando aviso en sus blogs.

Mis nominados son Xavi, (Neville no es Baricco pero es muy entretenida), Paupé y Lu (si toca a una de las dos queda en familia)

Ahora me voy corriendo a dejarle comentario a Araque.

Besos a todos

lunes, 2 de febrero de 2009

Algo en tonos azules....

Hace unos días, ella me encargó un collar. Me dijo, "quiero un collar de los tuyos, en azul". Lo quería de una sola vuelta, largo y que fuera fácil de llevar.
Ella es una de esas personas que conoces desde que eres pequeña. Gran amiga de mis padres. Encantadora. Me ha visto crecer, ha visto nacer a mis hijos y ha formado parte de mi vida hasta que volé del nido. Ahora la veo menos, pero siempre es agradable verla.

El encargo en sí era un collar de una única vuelta en tonos azules, en su gama de oscuros.

Aparentemente, no revestía ninguna dificultad. Pero eso era solo en apariencia!. El reto....grande, puesto que no partía de ninguna pieza especial como eje del diseño del collar, el reto partía del estilo que ella tiene a la hora de vestir, tanto de sport como cuando asiste a algún evento. Es imponente!!! Siempre va estupendamente vestida, con los complementos acertados, con esa sencillez elegante y ese estilo difícil de copiar.
Ahí estribaba la complicación.

Decidí que si era de una sola vuelta, y largo lo haría irregular, para darle un toque más original. Encontré diversas piezas en tonos azules, todas ellas de cristal. Si tenía que diseñarle un collar con el gusto que ella tiene, debía cuidar los materiales que escogía. Quería un diseño con estilo, apropiado para ella.
Siempre he dicho que hay infinidad de posibilidades a la hora de hacer un collar, porque materiales hay muchos, pero los que tienen un brillo, un cuerpo, un color diferente son aquellos en los que se juega con materiales de calidad. El cristal es uno de ellos. Es el que mejor atrapa y refleja la luz, tiene peso y aporta cuerpo al diseño. A la hora de lucirlo el movimiento provocado por ese peso es diferente, más como un suave balanceo. Como un baile lento con elegantes pasos.

Engarcé como eje principal del collar las piezas rectangulares irregulares que precisamente por tener esa forma el tenue brillo que destilaban era muy favorecedor. Para no restarles protagonismo, las uní a una cadena pequeña de eslabones sencillos que engarcé como si fuera un grupo de cuatro.
El resto de las piezas fueron colocándose como si de un rompecabezas se tratara. Engarcé cada pieza por separado, algunas las combiné entre sí para crear un sola pieza. Añadí pequeños cristales de Swarovski, que por su forma y brillo dan fugaces destellos de luz a medida que el collar se mueve.
Engarcé una corta fila con piedras muy pequeñas, dispuse una cadena de pequeños eslabones paralela a ella y ambas filas fueron unidas en sus extremos por piedras de mayor tamaño. El efecto fue muy original.

Para combinar las piedras en los distintos matices de azul oscuro, elegí piezas en plata vieja, con mayor o menor brillo, pero todas de un tamaño mediano para aportar volumen. Por supuesto, una de ellas fue un calabrote, que a este paso va a terminar siendo uno de los rasgos principales de esta casa!!

Una vez que tuve cada pieza engarzada por separado, me dispuse a completar el puzzle. Ocurre que por muchas posibles combinaciones que tengas, sólamente existe una que es la perfecta. Y cuando das con ella, algo te dice que la has encontrado y que no toques más!
Los que me han visto hacerlo, me suelen preguntar "cómo vas a colocar las piedras?". "No sé" contesto. Es verdad, son las propias piedras con sus formas, colores y brillo las que te van pidiendo su lugar en el diseño.
Creo que a veces no me entienden por las caras de sorpresa que ponen cuando ven el resultado. Sencillamente se trata de jugar.

Rematé el collar con una cadena en plata vieja para colocarla por el cuello y que aportaba la única simetría de este diseño con sus eslabones iguales en toda ella.

El resultado final lo tenéis en esta foto de detalle.




Si queréis ver el collar y su largura, ya sabéis que está en la web.

Me he quedado satisfecha. Algo me dice que tenía que ser así.

Gracias por darme la oportunidad de diseñar algo para ti.